Crónica SR Valderredible #5, ¡del tirón!

Crónica SR Valderredible #5, ¡del tirón!

Fecha de realización: @November 1, 2025

Primera SR finalizada sin parar a dormir en 36 horas en total y 29,5 horas de pedaleo. Las condiciones de luz para esta época del año no eran las más adecuadas, pero Aitor y yo conocemos bastante bien el recorrido y nos lo planteamos como reto superar las 14 horas sin luz que tendríamos por delante atravesando la Hermida, el valle de Cabuérniga y los puertos que nos quedarían de noche a nuestro paso. Una experiencia más para el CV 😅

Aitor y yo llevábamos dos semanas sondeando el clima porque teníamos intención de realizar la SR de Valderredible saliendo desde Castro Urdiales en dos días y medio. En la primera tentativa, la previsión para el fin de semana fue malísima y tuvimos que aplazarlo. En la segunda tentativa a mí me quedaba un día de vacaciones y podía escoger el viernes o el lunes. De nuevo, la previsión para el sábado daban demasiado agua como para realizar la SR en condiciones adecuadas. Unido a que a mí solo me quedaba un día de vacaciones, Aitor me plantea hacer la SR del tirón, es decir, intentar hacerla en un día y medio planteándonos unas 36 horas de límite. Es una idea que se me había pasado por la cabeza para la siguiente temporada del 2026, teniendo más horas de luz... Así que animado por Aitor para no dejarlo para el año que viene por lo que pueda pasar, nos planteamos comenzar la SR el domingo por la mañana y finalizarla el lunes por la tarde-noche.

A las siete y media del domingo día dos de noviembre estábamos aparcados en el Eroski de Castro Urdiales y nos disponemos a comenzar la ruta a las 8 de la mañana.

Salida desde el Eroski de Sámano a las 08:00 del domingo 2 de noviembre de 2025
Salida desde el Eroski de Sámano a las 08:00 del domingo 2 de noviembre de 2025

En breve empezaríamos a calentar las piernas subiendo el alto de la Granja para después ascender Hoyomenor con sentido Ampuero.

Alto de la Granja con vistas a Castro Urdiales
Alto de la Granja con vistas a Castro Urdiales
Primer control en el alto de la Granja
Primer control en el alto de la Granja

Estos dos primeros descensos los tenemos que hacer con precaución dado que todavía había algo de agua de lo que había llovido el día y la noche anterior. Dejamos Ampuero y comenzamos a subir el alto de la Bien Aparecida o Campo Layal y a un kilómetro y medio para coronar, paramos en un restaurante a tomar un café y picar algo dado que en la salida no encontramos ningún bar abierto. Parada rápida; reponemos bidones de agua y cogemos el enlazado de puertos que nos comunicarán con Alisas: vamos sumando poco a poco los puertos de Fuente las Varas y Cruz Usaño.

Control en el alto de Fuente las Varas
Control en el alto de Fuente las Varas
Control en el puerto de Alisas
Control en el puerto de Alisas

Una vez que sacamos la foto en el control de Alisas sabemos que tendremos un terreno favorable de descenso y llaneo hasta Liérganes donde aprovecharemos a almorzar como Dios manda en el hotel restaurante El Cantábrico. Aprovechamos a comprar un par de sándwiches para el viaje y de esta manera intentar parar lo mínimo posible.

A continuación, daría comienzo el acercamiento a Unquera pasando por las localidades de Cóbreces, Comillas, Pechón…

Camino de Comillas
Camino de Comillas
Tentempié a la salida de Comillas
Tentempié a la salida de Comillas
Control en Pechón
Control en Pechón

A la salida de Comillas haríamos un descanso para quitar peso y comernos los sandwiches. Aprovecharíamos a realizar la siguiente parada en el pueblo de Panes, en el hotel restaurante Covadonga que en otras ocasiones nos ha dado alojamiento a otros compañeros y a mí mismo en alguna ruta en solitario.

Salimos de Panes a las seis y media de la tarde con las últimas luces del día y ya con los focos preparados para la larga noche que íbamos a tener por delante.

Nos anochece en el desfiladero de la Hermida y teníamos planificado parar en alguno de estos dos lugares dependiendo de la hora de paso: Puentenansa o Valle de Cabuérniga.

Desfiladero de la Hermida
Desfiladero de la Hermida
Noche cerrada en el pueblo de Linares, en plena ascensión a la collada de Hoz
Noche cerrada en el pueblo de Linares, en plena ascensión a la collada de Hoz
Control en el Collado de Hoz
Control en el Collado de Hoz

Llegamos a Puentenansa tras ascender las dos primeras colladas de Hoz y Ozalba a eso de las nueve de la noche. Preguntamos en un primer bar en el cual nos indican que no tienen cena para darnos pero que probemos suerte en el restaurante de enfrente. Allí nos dirigimos y nos preparan dos hamburguesas estupendas full equip y dos bocadillos para pasar la noche. Los dueños del bar nos preguntan que hacia dónde nos dirigimos en bicicleta y a esas horas, y les indicamos que nos quedan por delante la collada de Carmona, el puerto de Palombera, el puerto de Alto Campoo y el puerto de Golobar. Al dueño del bar no le suena Golobar. Le indicamos que se encuentra en la montaña Palentina cerca de Barruelo. El resto de clientes que estaban en el bar, unas cuatro personas, nos miran y preguntan extrañados ante nuestra locura / hazaña 😜😜😜

Después de unos treinta o cuarenta minutos de parada y haber cenado estupendamente y repuesto fuerzas, retomamos la marcha y ascendemos el alto de Carmona y al descender al valle de Cabuérniga vimos que el restaurante que tenía yo como un as en la manga todavía seguía abierto y había gente cenando. En otra ocasión, nos dieron de cenar a Manuel y a mí el año pasado también realizando esta SR por estas fechas y teniendo que ascender Palombera hasta nuestro hostal en Soto en aquella ocasión.

Todavía con las fuerzas latentes por la buena cena que nos habíamos metido comenzamos a ascender Palombera y, como en mi anterior ocasión de ascenso nocturno y gracias a la luna casi llena que teníamos ese día, pudimos disfrutar del puerto para nosotros dos solos y algún animal suelto (vacas y caballos) que nos encontramos por el camino. Resultó curioso que en esta ocasión tuvimos además de la luna llena una inversión térmica teniendo más frío en los valles entre puerto y puerto que una vez que íbamos sumando altitud en los mismos. En las cimas de los puertos la temperatura era de unos cinco o seis grados y en alguno de los pasos de los valles estábamos entre cero y un grado centígrado.

Control en Palombera
Control en Palombera

Iba convencido como en tantas otras ocasiones que a un kilómetro y medio de coronar Palombera podríamos rellenar los bidones de agua en el pilón que hay pasado Tajahierro. Pero siempre hay una primera vez en la cual las circunstancias cambian y en esta ocasión el caño estaba completamente seco y no teníamos agua. Así que ante esta situación, nos dispusimos a descender Palombera sentido Reinosa sabiendo que tendríamos que racionar la bebida hasta encontrar la siguiente fuente. Una vez abajo, comenzamos la subida de Alto Campoo hasta la estación de esquí de Brañavieja donde nos esperaba el siguiente control. A nuestro paso por Mazandrero me acerqué al hostal que hay a mano izquierda antes del último pueblo y acometer los kilómetros que dan acceso a Brañavieja y en los cuales no contamos ni con fuentes ni ningún otro sitio que pudiera estar abierto. El hostal tiene una pequeña recepción y la puerta estaba abierta así que a malas una vez que descendiéramos Brañavieja podríamos resguardarnos allí para comer el bocadillo.

Control en Brañavieja. La estación entera para nosotros!
Control en Brañavieja. La estación entera para nosotros!

Así lo hicimos y a eso de las doce y media más o menos estábamos con mucho sigilo sentados en la recepción del hostal comiendo con cuidado nuestros bocadillos para reponer fuerzas después de tres puertos exigentes. A los quince minutos de estar allí y habiendo acabado los bocadillos, nos disponíamos a retomar la marcha cuando de repente un coche apareció junto a la entrada del hostal y el conductor accedió al restaurante (cerrado) que conectaba con la recepción. En ese momento nos disculpamos y le indicamos al dueño que nuestra intención únicamente era la de resguardarnos del frío (estábamos a menos un grado) y poder disfrutar de nuestros bocadillos en un lugar caliente. Le indicamos que íbamos camino del alto de Golobar a 1800 metros de altitud y en ese instante nos invitó a tomar unos cafés calientes y nos repuso de agua los bidones. Aprovechamos un poco a hablar con él y contarle nuestras batallitas de aquella larga jornada que iba a continuar durante varias horas del día siguiente. Nos despedimos del amable propietario habiéndole dejado pagados los cafés y retomamos la marcha hacia el Alto de Golobar. Con los bidones llenos y sin la preocupación imperiosa de tener que reponer agua, conseguimos coronar Golobar a un ritmo bastante digno.

Cuando paramos a sacar la foto del control de Golobar llevábamos acumulados 7.600 metros de ascenso en 325 km y algo menos de 21 horas en total. Los kilómetros y el ascenso acumulado los teníamos ya calculados desde días previos y fue una motivación conquistar esta primera meta.
Control en el proyecto de refugio alpino de Golobar
Control en el proyecto de refugio alpino de Golobar

Desde allí nos quedarían unos 60 km favorables hasta pasar por mi pueblo, Cubillo de Ebro, que nos pillaría de paso en la ruta y poder descansar un poco, desayunar y continuar la marcha. Pero antes, tuvimos que atravesar las localidades de Barruelo y Aguilar de Campoo. Al aproximarnos a Aguilar, se echó una densa niebla que ya no nos abandonó hasta llegar al valle de Valderredible y parar en mi pueblo. La temperatura fue constante entre menos uno y cero grados centígrados y cuando llegamos a mi casa la opción de podernos regalar una ducha caliente no la dejamos pasar y así lo hicimos para desentumecer los huesos y la musculatura.

Control en Pomar de Valdivia
Control en Pomar de Valdivia

Llegaríamos sobre las siete menos diez de la mañana antes del amanecer y saldríamos de allí pasadas las ocho y media. La niebla no nos abandonó hasta atravesar todo el Valle pasando por Polientes donde teníamos que sacar foto de control y una vez que dejamos Ruerrero y comenzamos a ascender lentamente el puerto de Carrales.

Control en Polientes, punto de inicio original de esta SR
Control en Polientes, punto de inicio original de esta SR

Allí fue donde comenzamos a dejar la niebla en el Valle y que el sol comenzara a calentar nuestros vapuleados cuerpos. Una vez coronado Carrales, aprovecharíamos a tomar un café caliente con algún dulce en un bar de Cilleruelo. Para mí era la primera ocasión que realizaba una SR del tirón y el cansancio acumulado y los números tan salvajes empezaban a hacer mella y durante algunos instantes tuve algún momento de flaqueza y el sueño quería hacerse presente…

Tras la parada rápida en Cilleruelo y adecuar un poco la ropa, guardar el chaleco reflectante y ajustar o desmontar las luces de la bicicleta (esta vez no viajé con la rueda dinamo) continuamos la marcha camino del puerto de la Magdalena y el de la Matanela por su vertiente corta y suave desde el embalse del Ebro a orillas de Corconte. Descenso largo, rápido y técnico atravesando el pueblo de San Pedro del Romeral, para llegar al siguiente control de la SR en el corazón de la Vega de Pas.

Control en el cruce a la Vega de Pas
Control en el cruce a la Vega de Pas

Ya en la Vega de Pas el sol calentaba bastante como para ponernos de corto de nuevo y guardar perneras, manguitos y ropa de más abrigo. La temperatura era estupenda y el puerto de Estacas de Trueba nos esperaba. La previsión había dado bastante viento por esta zona, y cuando pasamos la curva de la cascada de agua, el aire empezó a hacer acto de presencia.

Espectacular como siempre Estacas de Trueba
Espectacular como siempre Estacas de Trueba

Tras coronar, motivación al cuerpo y bajamos rápidamente a Espinosa de los Monteros donde aprovecharíamos a comer antes del coco de esta SR: el Picón Blanco. El viento nos empezó a zarandear a partir del bosque. En los dos últimos kilómetros de este coloso, tuvimos que echar el resto dado que ya llevábamos unos 10.000 metros acumulados en las piernas, para tener que lidiar con este morlaco.

Parte final del Picón Blanco
Parte final del Picón Blanco
Iba tan ofuscado con salir de allí y dejar el viento en las alturas, que dejé pasar la oportunidad de sacar foto en el nuevo control de esta SR. Pronto habrá que hacer una expedición para sacar una foto oficial 😅
Antiguo punto de control de la SR junto a la garita que han derruido
Antiguo punto de control de la SR junto a la garita que han derruido

Bajamos con tiento el puerto hasta su conexión con el portillo de la Sía. Es una zona muy expuesta a 1500m de altitud, y los días de aire hay que andar con cuidado. Que se lo pregunten a los profesionales de aquella edición de la Vuelta a Burgos donde volaban por los aires los hinchables de meta…

Una vez que perdemos altura y nos protegemos por el pueblo de la Gándara, seguimos realizando este largo descenso hasta llegar a Lanestosa y comunicar con el siguiente puerto de Ubal. Nos pusimos como motivación intentar subir y bajar este puerto con luz, dado que los diferentes barrios que tiene y la ganadería de la zona, hacen que este rápido puerto sea un poco peligroso de noche.

Control en el alto de Ubal
Control en el alto de Ubal

Una vez que descendemos Ubal, pararíamos por última vez en Carranza para aprovechar a merendar algo y prepararnos para las poco más de 2 horas que nos quedarían de noche hasta culminar nuestro reto.

Ascenderíamos el alto de la Escrita para después sumar el corto alto del Peso y descender como en tantas y tantas ocasiones desde Artzentales a Sopuerta. Allí nos esperaría la última dificultad de nuestra ruta: el alto de las Muñecas.

Control en el alto de las Muñecas
Control en el alto de las Muñecas

Ya descendiendo hacia Otañes, te vienen a la cabeza los recuerdos de estas 36 horas en total: disfrute, sufrimiento, calor, frío… Pero ya con los deberes hechos, solo queda tiempo para llegar a casa a darse una ducha caliente y recuperar el cuerpo durante unos cuantos días, después de haberlo machacado durante casi 30 horas de pedaleo.

Punto final de esta SR que no olvidaré tan fácilmente
Punto final de esta SR que no olvidaré tan fácilmente

Gracias Aitor por acompañarme y animarme durante esta mi primera SR del tirón. ¡Eres un gran compañero!

Aitor Antxustegi
Aitor Antxustegi