Crónica Transibérica 2025

Crónica Transibérica 2025

Amortizando la inversión en la ropa de agua… El agua nos acompañó durante varias etapas y la decisión de llevar o no ropa específica marcó la retirada de algún corredor de cabeza y posiblemente del resto del pelotón

Martes 19 de agosto (297km - 6387m)

El día anterior a comenzar la prueba nos llega la incertidumbre de una carretera cortada una vez bajábamos a Bormio de camino hacia Suiza y el Splugenpass... La psicosis colectiva se apodera de todos l@s participantes y se buscan alternativas para evitar la carretera prohibida con el túnel de 8-9km que no podríamos coger en bici como opción. Finalmente hubo dos opciones: aquellos que bajamos a Bormio y nos buscamos la vida (no hubo mucha complicación para pasar bordeando por una carretera a la izquierda del corte y más pegada a la montaña) y aquellos que bajaron Gavia por donde habíamos subido y de regalo sumaron Aprica con sus 600m de ascenso al cuaderno de bitácora.

Esa primera etapa fue una trampa con 6200m de acumulado en algo más de 200km al coronar el Gavia, y tuvimos una humedad terrible durante toda la mañana y parte de la tarde hasta que abandonamos el valle y las sensaciones fueron más agradables en la alta montaña del Gavia. Mi idea era haber continuado y pasar de noche el Splugenpass, pero la previsión de agua a partir de las 23:00, me hizo recapacitar y pillé un hotel junto a Gedas, participante lituano, con el que hicimos coalición de 2 horas hasta llegar al hotel y pasar la carretera cortada y otras 2 horas al día siguiente en la aproximación bajo el diluvio a pie del puerto. Nos despedimos dado que el subía más fuerte y continúe el resto de la prueba a mi aire 😅

Miércoles 20 de agosto (324km - 3810m)

El paso del Splugenpass fue con txirimiri y no quité la ropa de agua hasta pasado el pueblo de Splugen, tras desayunar allí, y continúe camino de San Bernardino por su vertiente amable... Pedazo portarraco por donde descendimos! Eterno!

Una vez en el valle y tras comer en Belinzona, atravesamos el lago maggiore que conecta Suiza con la entrada a Italia de nuevo. Las previsiones eran de agua, y para mí personalmente han sido las horas más duras de agua que he pasado sobre la bici en toda mi vida para atravesar de punta a punta aquel enclave tan bonito, pero que cuando el agua aprieta hacía que por momentos parecieran mares vivas sobre la carretera que daban continuidad al propio lago 🙈🙈

Jueves 21 de agosto (211km - 2656m)

El siguiente punto de control era el Picolo San Bernardino, por su vertiente italiana o Petit San Bernard por la francesa que descendimos, que nos conectaría Italia con Francia a través del valle de Aosta. Precioso día salvo por el aire de cara que no nos dejaba avanzar a gusto. El puerto fue espectacular y llevadero, sin grandes rampas. A falta de 5km para coronar tuve que tomar la decisión de cambiar mi plan, dado que según iba ascendiendo se veía la cordillera muy tapada de nubes que amenazaban agua... En lugar de continuar (atajar) a través de Madeleine y Glandon tomé la acertada decisión de alargar un poco más por Albertville y alejarme de las tormentas. Gracias Santy por el apoyo logístico 🤫🤫

Me quedaría todavía lejos de Le Bourg-d’Oisans e incluso de Grenoble, pero el viento de cara y la lluvia al final de la etapa, impidieron que avanzase más kilómetros.

Viernes 22 de agosto (270km - 3786m)

Tras dormir en Albertville, dado que otra chaparrada me pilló llegando al hotel, y era una hora prudencial para hacer el acercamiento al siguiente y más complicado parcour de la prueba: Alp D'Huez - La Sarenne - Villard Raymond. En este momento hubo que aplicar estrategia y cordura al mismo tiempo, cosa que muchas veces por el impulso de la propia prueba no solemos hacer... El parcour eran 77km con 3200m de ascenso. Una etapa que a los neófitos o poco entrenados ya les echaría para atrás el querer abarcar más números 😅

Así que tomé la decisión de acercarme a Grenoble, llegué a las 10:00, buscar un hotel para hacer el check in y dejar todo el peso posible en la habitación. Tenía por delante 170km de acercamiento al comienzo del parcour, más el propio parcour y volver a mi ansiado hotel. Como decía antes, esta etapa finalmente sumó 270km y casi 4000m. La ambición a veces nos pierde... 😉

Este tramo de 77km era especial para mi, dado que hace unos años me perdí conocer la Sarenne por una avería que tuve en mi bici. Me he podido quitar la espinita.

En este sector obligatorio hubo dos opciones: subir La Sarenne, y bajar Alp D'Huez o subir Alp D'Huez y después la Sarenne. Creo que por las impresiones de varios participantes, acerté yendo primero por la Sarenne. Carretera muy estrecha con una exposición a la caída de la montaña y algunos tramos algo botosos. La bajada de Alp D'Huez mantequilla donde entrenaban los pros y que en cada curva de aproximación en doble dígito, el espectacular asfalto agarraba de forma excepcional! Aquellos que subieron durante el día disfrutaron del calor asfixiante de una carretera tan transitada tanto por profesionales como aficionados como el tráfico habitual de coches, autobuses, camiones, motos...

Sábado 23 de agosto (301km - 3075m)

Al día siguiente nos esperaba el Combe Laval y sus espectaculares túneles o galerías de paso excavadas en la roca. Bajadas vertiginosas y fue el día en el que varios de nosotros aprovechamos el viento de cola para avanzar lo máximo posible, en mi caso desviándome hasta Nimes. Fueron unos 15km de más para llegar a un hotel con recepción 24 horas y al día siguiente haría algún km de más, hasta conectar con mi propuesta de track original.

Domingo 24 de agosto (349km - 3038m)

La próxima jornada de aproximación al Viaducto de Millau, me sorprendió más por los parques naturales de aproximación y alejamiento que por la impresionante obra de ingeniería civil. Saliendo de Millau atravesé un embalse a orillas del río Tarn de camino a mi hotel en Toulouse que fue simplemente espectacular. Nos daba algo de tregua la lluvia.

Lunes 25 de agosto (293km - 3938m)

La próxima etapa posiblemente me pudieron mis ansias de entrar en España y evitar una noche más en Francia. Salí de Toulouse de camino al siguiente punto de control que no era otro que el Col del Aubisque. Lo ascendería desde Argeles Gazost a través del col du Soulor. Pasado el control serían las 22:30 una vez atravesado Litor cuando llegué a un restaurante de la estación de Gotere, y tras tomar un café y comer algo, seguí con mi plan de coronar Portalet y llegar al hotel Giral de Biescas. El cansancio... La noche... El acumulado de desnivel de este particular encadenado... El viento de cara... Y el sueño bajando Portalet... Hicieron que llegara al hotel a las 03:20. SI! Debería haber descansado en la estación de Gotere o en Eax Bones y continuar al día siguiente con la fresca para coronar al amanecer el Portalet. Pero no estaba dispuesto a pagar 150-200€ por una noche más de hotel. Circunstancias! 😉

Martes 26 de agosto (201km - 1937m)

Al día siguiente y ya en España, las reglas del juego cambian: no más problemas para encontrar comida... Agua... Hoteles económicos... No sabemos lo que tenemos!! El siguiente control sería el castillo de Loarre, que no lo conocía, que es simplemente grandioso cómo subiendo lo vas bordeando y al realizar el acercamiento puedes observar que domina desde las alturas todo el valle de Ayerbe y cercanías. Finalmente acortaría la etapa dado que en Ejea de los caballeros primero y después en los 25km de acercamiento a Tudela, me calló la del pulpo y otra vez a amortizar la ropa de agua 😍

Miércoles 27 de agosto (249km - 3004m)

La próxima parada tras conquistar las Lagunas de Neila y sus últimos 3km terroríficos sería Nájera. Dado que al coronar el puerto de Herrera no hay más que casas rurales, decidí cambiar la estrategia de sumar más kms, por descansar y dejar peso en el albergue de Nájera y comprar cena y desayuno potente en el Eroski del pueblo a las 21:00. Otra de las razones era que durante la noche, el acercamiento a las inmediaciones de Urkiola sería pasado por agua y no me apetecia arriesgar bajando este puerto que tan bien conozco.

Jueves 28 de agosto (250km - 3842m)

Así que con la bicicleta aligerada y el paquete con mis cosas (4kg de peso) preparado para enviarse a través de Correos, a las 05:10 de la mañana siguiente me dispongo a comenzar los últimos 250km obligados del parcour de Herrera - Urkiola - Bermeo - Bilbao, con sus casi 4.000m.

La jugada me salió a la perfección y como había comentado con varios amigos de la zona, según fuese pasando la mañana, las carreteras se irían secando y pude disfrutar de la bajada de Urkiola y sus terribles rampas sin preocupaciones por el agua. Desayuné en Maestu a las 09.00 y la camarera se quedó extrañada de que le pidiera dos arroces con leche, un pintxo de tortilla de patata y un café con leche en vaso grande... hasta que le comenté que era mi último día de una prueba que había salido hacía 9 días desde Italia 😜

En Urkiola se unió Berritxu a mi cansino pedalear hacia Bilbao. Me acompañó hasta Gernika tras desayunar de nuevo en Durango. Viva España y su gastronomía, CUYONS !! En Gernika nos despediríamos, pero las sorpresas siguieron llegando. De camino a Umbe aparece Iñigo Ostolaza, compañero de brevets y otros festejos y me sacó algún video muy chulo. Y ya bordeando Erandio, Jorge Montes me animó escapando de sus obligaciones laborales y fue un gesto de los que llenan. Ya en meta mis padres y un amigo suyo me estaban esperando para poderme cambiar el calzado y ponerme algo más cómodo y acercarme a mi casa, dado que cuando paras de la bicicleta el cuerpo pide clemencia y coger un coche no es muy recomendable 😔

Mención especial a Peky Escolar con el que he compartido una competitividad deportiva mediante la cual nos hemos empujado el uno al otro durante toda la prueba dado que, aunque con diferentes estrategias, andamos parecido. Un abrazo y a ver cuándo volvemos a coincidir 😉

Fuera de la prueba (o complementario) ha habido dos momentos que me han sumado. Uno compartir un paseo post prueba con Sherry y Gereon y enseñarles mi pueblo y cercanías. El otro estar de pintxo-pote por Bilbao con Julien Silverstone y su mujer. Momentos que llenan y que hacen que compartir esta pasión por la bicicleta cree amistades de por vida (de gente loca como yo 😉)

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Finalmente 2.700km con casi 40.000m de ascenso en 9 días y 12 horas. NOT BAD! 💪💪